jueves, 18 de septiembre de 2014

Fea y Feliz

“La suerte de las feas las bonitas la desean” Refrán popular

No sé si alguno de ustedes ha escuchado esa frase, yo la detesto, aunque durante mucho tiempo la repetí como un mantra con el único fin de no vivir con mi cabeza metida en una bolsa. Con el paso del tiempo comprendí que es una frase vacía, de esas que nos decimos para autocompadecernos cuando las cosas no se ven muy bien para nosotros, así que la dejé de lado y casi la había olvidado hasta que decidí abrir este blog.

Mi nombre es Mirvic y soy la autodenominada FEA FELIZ, lectora incansable, filosofa amateur, amante de las redes sociales y con el sueño de convertirme en una gran escritora. No sé si las bonitas —según los cánones de belleza de la sociedad— desean mi suerte, pero como todo ser humano hay cosas de mi vida con las que estoy inconforme, algunas las puedo cambiar, con otras tengo que vivir hasta el día que abandone este mundo.

De niña quería ser Miss Venezuela. Cuando veía el programa imaginaba que llegaría el día en el que mi nombre sería dicho por un animador famoso y a continuación me convertiría en la envidia de miles de jovencitas que tenían el mismo sueño. Por supuesto que nunca me convertí en reina de belleza, mis características físicas no corresponden con lo exigido por el certamen y aunque la decepción me acompañó durante un largo tiempo, la resignación llegó y con ella se abrieron para mí las posibilidades de ver el mundo desde un punto de vista completamente distinto, donde no hay feos ni bellos.

Ese cambio de perspectiva llevó un proceso que quiero compartir contigo, así como quiero que TÚ mujer y hombre común, que tiene sueños y anhelos, que ha triunfado y ha fracasado, venga aquí a compartir con otros un poco de esa sabiduría adquirida a través de sus catarsis.

Desconozco a qué lugar nos llevará lo que aquí se escriba, así como tampoco sé qué cambios obrará en nuestras vidas, pero si de algo estoy segura es que juntos vamos a descubrir esa hermosa persona que vive en nosotros y que el mundo se ha encargado de encerrar. Los nervios ante esta experiencia me embargan, confío en mi, en ustedes y por supuesto en Dios para que esto de ser FEO Y FELIZ se expanda como un virus en el mundo virtual.

Bienvenidos a mi blog.